DEBATE PRESIDENCIAL

Aunque reconozo que vi sólo una mínima parte, del debate presidencial de ayer 29 de Octubre de 2013, me llamaron la atención algunas cosas...

En primer lugar algo que ME GUSTA, y que viene tomando más fuerza desde hace un par de años: la intervención cada vez más protagónica que tienen los candidatos independendientes o díscolos de las grandes coaliciones políticas del país ("Nueva Mayoria" y "Alianza por Chile") que siguen siendo los mismos personajes de siempre con las mismas ideas de siempre, y -lo que es peor- con los mismos intereses de siempre, que están muy lejos de ser los intereses del pueblo chileno. No por nada hoy son 9 candidatos.

También me gusta que haya una apuesta por los jóvenes, que alguien hable directamente a los jóvenes del país con la claridad de que nosotros somos quienes decidiremos los caminos de esta Patria por muchos años más. Eso refleja un proyecto -aunque poco consolidado- a largo plazo y, a mi juicio, eso habla de un interés por gobernar que no es personal, sino social. Me refiero a Marcel Claude.

Alimenta el encuentro y la concordia la mirada de Israel. Siempre buscando aunar criterios y la mesura ante las grandes decisiones del futuro del país. Aunque eso mismo lo puede dejar ante la opinión pública como poco "jugado", tibio quizás... pero es un aporte.

Sin embargo me quedo con las palabras de Alfredo Sfeir. Conceptos como "esperanza", "armonía de vivir", "nuevos caminos", "nuestra identidad" marcan su discurso al cierre:

Yo quiero decir a Uds. que nosotros no somos seres económicos, somos seres humanos; y como seres humanos debemos vivir en armonía -tanto con nosotros acá-, como también con el medio ambiente.
Esa armonía se está rompiendo a través de la contaminación del aire, la contaminación del agua y de la tierra. También se está rompiendo esta armonía por la inequidad, los malos sistemas de educación, la precaria salud, y más aún, la pérdida de esperanza que tenemos hoy respecto de nuestro futuro.
Pensamos que hay que dar un golpe de timón y encontrar un nuevo camino, el camino de la salud, el camino de la buena alimentación, de la integración social, de nuestra identidad.
Es por eso que hoy día hago un llamado para que nosotros entendamos que nuestro país, su futuro, depende de los recursos naturales en todos sus ámbitos: la sustentabilidad del desarrollo, la armonía con nuestro medio ambiente no es una opción más. Es nuestro único destino.