Su sonrisa no era la de siempre. No brillaba. Estaba triste.
- Pero ¿qué pasó?- No, nada.
- Pero cuéntame po...
- En realidad no quiero hablar sobre eso ¿ya?- respondió ella.
- Bueno, pero seguiré caminando contigo, en silencio. Porque el que no hablemos no significa que no esté contigo, a tu lado, acompañándote.