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sábado, 15 de junio de 2013

El "Choco panda" y el "Coa"

Hace poco veía la polémica entrevista al sacerdote jesuita Felipe Berríos exhibida en TVN desde Ruanda. Él mencionaba que el gran problema de Chile es el clasismo, y no solo esa discriminación que viene a nuestra mente al escuchar la palabra, sino también el imperativo de toda una sociedad de consumo de establecer como referentes de éxito el estilo de vida de esos personajes de la clase alta. Lo que ellos dicen, hacen o piensan es el modelo para los que le siguen por detrás en la escala social.

Sin embargo hubo un tiempo en que emergieron ciertos signos de que esto no tenía que ser siempre así y que las clases bajas también “imponían modas” o presentaban sus maneras de hablar, de pensar y de ser.

Muchas veces usamos palabras que no sabemos su origen, pero que nos parecen divertidas, juveniles y -hasta- parte de nuestra lengua madre. Muchas de esas palabras vienen desde lo más marginado de nuestra sociedad, ese lugar oscuro que carece de dignidad y que -paradójicamente-rebosa de orgullo de ser lo que es: la cárcel. El carrete, la luca o la expresión brígido vienen desde ahí, y no desde una minoría acomodada. 

Ni hablar del corte de pelo denominado “choco-panda” que, al igual que lo anterior, era propio de un sector de la sociedad excluido y discriminado. Aunque se convirtió en moda para toda la sociedad surgió con una utilidad práctica para quienes trabajaban en la construcción o en las calles, pues les cubría la nuca evitando que su piel se quemara con el sol en los meses de verano. Con el tiempo tuvo gran aceptación entre los jóvenes de las clases bajas, dejando de ser propiedad de los trabajadores y convirtiéndose en un signo de "choreza" o de rebeldía. Más adelante la moda se extendió de la mano de la rebeldía característica de la juventud, encontrando gran aceptación entre los grupos más privilegiados del país, olvidándose de su origen útil y humilde.


Esos pequeños signos daban luces de una “clase baja” orgullosa de ser quien era, con esperanzas de fortalecer esa identidad tan única y que asomaba como referente para todo el resto de la sociedad que -curiosamente- imitaba a los que antes habían mirado por sobre el hombro, o simplemente no habían mirado jamás. Sin embargo con el pasar de los años ese sano alarde se diluyó entre los iPhones, las tarjetas de crédito y el enfermizo consumismo que describe el sacerdote ya mencionado, dándole la razón al “cuanto tienes, cuanto vales” tan antiguo, pero cada vez más vigente.

domingo, 9 de junio de 2013

ALMAS

Cada persona que pasa por nuestra vida es única.
Siempre deja un poco de sí y lleva un poco de nosotros.
Habrá los que se llevarán mucho, pero no habrá de los que no nos dejarán nada.
Esta es prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad.

Jorge Luis Borges

lunes, 3 de junio de 2013

¡QUÉ ORGULLO!

Hace mucho tiempo que no escribía en este blog, pero -como verán- no significa que he dejado de escribir.

De hecho hoy le escribí esta carta a mis colegas de uno de los colegios donde trabajo. 
Espero que les guste. 
Espero no fallarme a mí mismo en todo lo que ahí propuse.
Espero, de corazón, nunca dejar de creer en mis estudiantes:

Queridos colegas. 

Me tomo la libertad de escribirles este correo a todos porque creo que es bueno para tenerlo como horizonte al terminar un trimestre y preparar el siguiente, y más aun porque siento un gran orgullo por cada uno de nuestros alumnos.

El viernes y sábado recién pasado fue la Colecta nacional de María Ayuda, una institución que acoge a gente de escasos recursos en diferentes hogares a nivel nacional. Acá en Temuco cuenta con un hogar de niñas adolescentes vulnerables y con uno de madres adolescentes vulnerables (y vulneradas, en algunos casos), este último fundado hace ya varios años.

Por vueltas de la vida estoy vinculado a muchas personas que trabajan en la fundación, y por lo mismo me pideron que los ayudara a buscar voluntarios para la colecta ya mencionada.

De forma espontánea acudí a algunos amigos y también a algunos estudiantes del Colegio que felices aceptaron... ellos corrieron la voz entre sus amigos de tal forma que esto se masificó en algunos cursos de la enseñanza media obligándome a hacer la invitación en casi todos los cursos con los que tuve clases la semana pasada.

El día sábado más de 30 estudiantes del Colegio Centenario salieron a las calles a pesar del frío, de la lluvia, de las vacaciones, a recolectar dinero para esta fundación. La directora del hogar estaba sumamente agradecida y me felicitó por estos muchachos solidarios (aunque el mérito no es mío). Ella estaba realmente feliz, porque el sábado muchos voluntarios fallaron y el CCT se convirtió en el motor de esta colecta que financia gran parte de los gastos de todo un año de María Ayuda.

Fui testigo de una Roumaly con el brazo cansado por el peso de su alcancía, o un Sergio que no cesaba de llamar a sus amigos para que lo acompañaran, o de una Trinidad que no dejaba de sonreir mientras realizaba su labor solidaria... Cabe destacar que muchos papás acompañaron a los niños en esta tarea haciendo de la colecta una instancia que, además, sirvió para fortalecer lazos familiares. 

Confío en que sus familias les han entregado valores como la fraternidad, la ayuda desintersada o la soldiaridad a estos jóvenes... pero no me cabe duda que muchos de uds. también lo han hecho y han regalado a ellos una potente conciencia social, un profundo espírtu de servicio y la capacidad de tomar la iniciativa necesarias para lograr este tipo de experiencias.

Quiero hacer extensivo -en primer lugar- ese agradecimiento que me hiciera la directora de Ma Ayuda, a cada uno de ustedes que llevan educando a estos muchachos desde hace muchos más años que yo. GRACIAS.

En segundo lugar, quiero proponerles como horizonte para el segundo trimestre este espíritu. A veces pensamos que nuestros estudiantes son flojos, o no les interesa nada... en alguna oportunidad incluso es probable que hayamos pensado que son "malos". Pero al ver esta actitud abnegada por el servicio a los más desvalidos, se me hace difícil pensar así...

Los invito a comenzar el segundo trimestre teniendo claro que ellos son buenos, que pueden ser y hacer lo que se propongan, y, sobre todo, pensando en que -en gran medida- depende de nosotros sacar lo mejor de ellos, porque en definitva, eso es educar.

¡Estemos orgullosos de ellos! ...y démoselo a conocer.

Perdón por extenderme tanto. Necesitaba contarles esto.
Que tengan unas hermosas vacaciones.