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sábado, 30 de abril de 2011

MOCHILAS VACÍAS DE SUEÑOS

Hace unas semanas presencié una discusión entre unas profesoras del liceo que se cuestionaban si dejar o no dormir a los estudiantes en el aula:

- A mí no me sirve un estudiante que está durmiendo.- decía una muy comprometida con el aprendizaje de sus alumnos.
- Yo prefiero que duerma a que esté molestando.- sostenía una con menos vocación. Una tercera muy empática y más mamá que profesional, en cambio, decía:
- Tú no sabes si el pobre pudo dormir en su casa. Tú sabes como es la realidad de los chicos del liceo po... a veces no pueden dormir nada. El papá que llega tarde, el vecino que hace ruidos, etc.

Desde ese día me di cuenta de la gran cantidad de jóvenes que usan su mochila como almohada y duermen sin pudor en clases.
Llegué a contar 16 durmiendo en una sala de 35 estudiantes. Excesivo ¿no?

Ayer asistí a un seminario titulado "Fracaso Escolar: Prevenciones desde la neurociencia y la salud mental" dictado por la Dra. Amanda Céspedes.
Describiendo algunos signos de estudiantes con posibles rasgos de déficit atencional o desmotivación severa -algunos ad portas de una depresión- ella mencionó que en cada sala el porcentaje alcanzaba el 10% o el 20%. Lo describió como "el típico estudiante que va a clases con la mochila plana, pero aún así camina encorvado. Y que llega a la sala, se sienta en el último banco, se derrumba -porque no se sienta- y se saca la mochila dándole un uso muy original: la usa como almohada".

Me parece, por lo menos, grave la situación. Si tenemos un 20% de estudiantes desmotivados con riesgo de depresión en el aula y no hacemos nada, es muy probable que este joven sea escolarmente un "fracasado".
Entiendo perfectamente a las profesoras que discutían qué hacer con estos jóvenes, porque la respuesta es difícil y determinante para sus vidas.

Finalmente, no dejo de pensar en la relación que tendrá esta situación (15 jóvenes durmiendo en clases) con las respuestas que ellos mismos dieron al momento de manifestar sus sueños: "no sé", o "nunca me he puesto a pensar en ello"... algunos simplemente no respondieron.

Creo que un joven que duerme en el aula, es un joven que no sueña.
¡Si esa mochila estuviera llena de sueños!